Un corto en el que la solidaridad está siempre presente. Los coros africanos invitan a sentir el disfrute de los niños, de los que no tienen nada y nada necesitan para ser felices, tan solo un poco de imaginación y un grupo de amigos con los que corretear. Aprendamos a necesitar menos y entregar mas. Solo así podremos pertenecer al club de la libertad.
Hasta en las situaciones peores, la alegría e ilusión de los niños siempre ganan
ResponderEliminarEl profe
Un corto en el que la solidaridad está siempre presente. Los coros africanos invitan a sentir el disfrute de los niños, de los que no tienen nada y nada necesitan para ser felices, tan solo un poco de imaginación y un grupo de amigos con los que corretear.
ResponderEliminarAprendamos a necesitar menos y entregar mas. Solo así podremos pertenecer al club de la libertad.